Cuando se piensa en "productos falsificados", es posible que algunos los asocien con vendedores ambulantes y locales oscuros y mal iluminados de Canal Street, en Nueva York, o con lo que antaño fue el mercado de la seda de Pekín. Pocos pensarían en cadenas de distribución de supermercados o incluso en franquicias. Según un informe de 2016 de World Trademark Review artículo"La falsificación, la piratería y la vulneración de la propiedad intelectual han adquirido proporciones epidémicas, en gran medida debido a los avances tecnológicos y la globalización".
Tomemos, por ejemplo, la marca india de calzado "Woodland" y la cadena de yogures helados "Cocoberry", que se parecen a "Timberland" y "Pinkberry" en multitud de aspectos, sobre todo en el logotipo de ambas marcas y en su producto. Como era de esperar, ni Timberland ni Pinkberry creen que la imitación sea la mejor forma de adulación: las similitudes han llevado a Timberland a denunciar esta supuesta violación de su propiedad intelectual.
Es cierto que existen similitudes incómodas, como el lanzamiento de Woodland en 1993 en la India, que coincide con la reinvención de Timberland como marca de estilo de vida en Occidente. Aun así, las confrontaciones sobre marcas doppelganger, cuando se producen bajo un separar con el nombre de la marca- son poco frecuentes, con la notable excepción de la reciente demanda de Gucci contra Walmart por unas maletas con una insignia similar asociada a la emblemática marca de lujo.
Entre las empresas en las que las similitudes son más matizadas, como en el caso de Cocoberry y Pinkberry, dice el NYTEn el artículo se afirma que, aunque Pinkberry se enfrenta a la competencia de otras marcas de yogur helado, como Red Mango, en Corea y Estados Unidos, Pinkberry sólo parece preocupada por las similitudes de sus productos con los de Cocoberry. El artículo afirma que, aunque Pinkberry se enfrenta a la competencia de otras marcas de yogur helado como Red Mango en Corea y EE.UU., Pinkberry sólo parece preocupada por las similitudes de producto entre ella y Cocoberry, que se ha afianzado en el creciente mercado de consumo indio. Sin embargo, la afirmación de que Pinkberry sólo se preocupa por proteger su marca en un mercado emergente que espera conquistar es falsa, como lo demuestra, al menos en parte, el hecho de que Pinkberry serie de demandas contra competidores "imitadores" en EE.UU.
Es difícil determinar si estas marcas indias copiaron o infringieron de otro modo la propiedad de otras marcas, pero las empresas occidentales se mueven en una fina línea al enfrentarse a marcas similares en mercados emergentes, ya que buscar descaradamente la venganza o el castigo legal puede poner en peligro su futuro en ese mercado, pues los consumidores pueden apoyar sus marcas nacionales frente a las occidentales desconocidas.
Las empresas también han tenido dificultades para proteger sus marcas en China, capital mundial de la falsificación y la vulneración de la propiedad intelectual. China se ha convertido en La meca de las imitaciones baratasCharles Scholz, director para Asia de la consultora de seguridad Kroll Associates, afirma que hasta el 70% de los bienes de consumo chinos son falsificaciones, lo que supone para las empresas extranjeras un lucro cesante estimado en $20.000 millones.
Este año, Nestlé ha sido víctima de una infracción de los derechos de autor en China. En enero, Las autoridades chinas registran varias fábricas que producían condimentos y sazonadores que luego se marcaban como productos Nestlé. Además, la salsa de soja se elaboraba con agua sucia del grifo y especias industriales no aptas para el consumo humano.
En 2016, el gigante chino del comercio electrónico Alibaba fue incluido en la lista de "mercados notorios" de Estados Unidos debido a la prevalencia de la venta de productos falsificados.
Según algunosEn los mercados emergentes, los intentos de proteger las marcas pueden ser inútiles, dada la prevalencia de la piratería y la vulneración de la propiedad intelectual y la negativa de los gobiernos chino e indio a tomar medidas enérgicas. Sin embargo, hay medidas que las empresas pueden tomar para proteger sus marcas.
Las empresas pueden empezar por registrar sus marcas en China, un proceso que se ajusta a las normas mundiales, gracias a la inclusión tanto de China como de India en la Organización Mundial del Comercio. Muchas empresas extranjeras descuidar este paso crucial. La legislación china e india sobre propiedad intelectual ha experimentado mejoras considerables en los últimos años, pero no puede aplicarse si las empresas no registran sus marcas. A continuación, las empresas deben registrar sus marcas en las aduanas chinas e indias, que pueden regular el envío de mercancías procedentes de China y notificar a las empresas si han descubierto mercancías falsificadas. Aunque tomar estas medidas puede ayudar a disuadir de la infracción de la PI, cabe señalar que las empresas suelen tardar entre 15 y 24 meses en obtener patentes tanto en China como en la India.
Tanto el caso chino como el indio han demostrado la importancia de dar prioridad a la protección de las marcas en los mercados emergentes.